T. Cráneo-Sacra
Abordaje Integrativo: Enfoques Estructural, Emocional, Sistémico y Pediátrico.
Formación en Técnica Cráneo-Sacra
La Línea de Formación en Técnica Cráneo-Sacra de la Escuela CORPORE FORMACIÓN ofrece una planificación temporal distinta, grupos reducidos, la integración de varios enfoques y lo más importante: sistemas de valoraciones estructurales, emocionales, sistémicos y pediátrico, que nos darán una fuerte base de trabajo. Utilizando un proceso de enseñanza-aprendizaje de la técnica de una forma más libre, dinámica y actualizada.
Es totalmente manual y tiene el objetivo de capacitar al alumnado en el apoyo de sus clientes/pacientes para un mejor funcionamiento de su cuerpo. Buscamos que el conocimiento y la experiencia sean una sola cosa en la progresión del alumnado hacia una mayor competencia.
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En nuestro curso de Técnica Cráneo-Sacra haremos un Abordaje Integrativo usando los enfoques: Estructural, Emocional, Sistémico y Pediátrico.
En el Enfoque Estructural: nos acercamos al estudio teórico-práctico de las Membranas de Tensión Recíproca/MTR de Sutherland, al Sistema de Tensión Recíproca/STR, y las Vías Anatómicas de Thomas W. Myers y el trabajo muy poco conocido en España sobre los Pivotes Osteopáticos (Método 9+1) y los Polígonos de fuerza con sus líneas AP/PA.
En el Enfoque Emocional: aportaremos un conjunto de herramientas psicoterapéuticas que permitirán acompañar al consultante hacia una mirada más global, ayudándole ver las posibles memorias emocionales, cognitivas y tisulares relacionadas con su dolor.
En el Enfoque Sistémico: haremos un trabajo basado en la Terapia de Reposicionamiento Familiar o como se acuñó en español – Constelaciones Familiares (desarrollada por el Psicólogo alemán Bert Hellinger al final de los años 80 en Alemania).
Trabajaremos 4 temas de base: órdenes del amor, línea de vida, genograma según Jodoroswsky y órdenes del ayuda. Usaremos las dinámicas de trabajo en grupo y individual con figuras. Buscamos que el conocimiento y la experiencia sean una sola cosa en la progresión del alumnado hacia una mayor competencia.
En el Enfoque Pediátrico: la incorporación del sistema de valoración de reflejos de retirada, primitivos, transición y posturales nos da una herramienta clara para trabajar en dos etapas, primal y infancia. Nos ayuda a entender las posibles improntas sobre el bebé, desde su vivencia en la gestación intrauterina a la gestación extrauterina, para así incorporar posteriormente la valoración de las cadenas fisiológicas.
Abordaremos cómo ayuda a promover un apego seguro para el trabajo de la diada «mamá/bebé» (no olvidando en ningún momento a su papá) y el trabajo con la familia.
Docentes de la Formación en Técnica Cráneo-Sacra
Un grupo de 8 profesionales de distintas áreas en el cuerpo docente: Especialistas en Técnica Cráneo-Sacra, Osteopatía Clásica, Enfermería, Terapia Ocupacional, Psicología, Optometría, Educación Infantil, Higienista Dental y más especialidades. Todo al servicio del alumnado.
¡Siga los procesos pedagógicos y
busque siempre un profesional cualificado!
Para hablar de la Técnica Cráneo-Sacra (conocida en España por la Terapia Cráneo-Sacral de Upledger) necesitamos ubicarnos en el tiempo. Para eso es importante recordar a tres figuras importantes:
Dr. Andrew Taylor Still, médico y osteópata, considerado el Padre de la Osteopatía; a su alumno, Dr. William Garner Sutherland, considerado el Padre de la Osteopatía Craneal y que planteó la idea de que los huesos del cráneo estaban diseñados para permitir el movimiento (Sutherland durante 20 años investigó sobre ese concepto y desarrolló su sistema de valoración y tratamiento conocido como Osteopatía Craneal) y al médico Dr. Jonh E. Upledger que en 1970 pudo sentir en sus manos, en una intervención quirúrgica, aquello que Sutherland planteó en un primer momento como algo posible: el movimiento respiratorio primario del sistema Cráneo-Sacro.
Upledger incorpora y refina con éxito las técnicas osteopáticas de Sutherland y en 1975 se une al Osteopathic College de la Universidad de Michigan como investigador clínico y profesor de biomecánica. De allí dirigió un equipo de anatomistas, fisiólogos, biofísicos y bioingenieros para investigar y documentar la influencia del tratamiento del Sistema Cráneo-Sacro sobre todo el cuerpo.
Si hacemos un resumen simplificado, diríamos: la sangre cuando va hacia el cráneo ejerce 2 funciones: una es como sangre propiamente dicha, por eso donde nos cortemos hay sangre, y otra parte va al centro de la cabeza, a un espacio que forma los llamados ventrículos, donde esa sangre sufre un ultra-filtrado y pasa a llamarse Líquido Céfaloraquideo-LCR, bañando y nutriendo todo es Sistema Nervioso: cráneo y columna. Después de realizar esa función, el LCR es recogido a través de los llamados senos, y todo ese desecho sale del cráneo a través del agujero rasgado posterior (base de la nuca), básicamente por la vena yugular.
Por lo tanto, esa producción de LCR y su posterior vaciado por la vena yugular, genera una fluctuación de ese líquido y que podemos apreciar con las manos: el Ritmo Cráneo-Sacro. La valoración de sus cualidades: simetría, frecuencia, amplitud y calidad, nos da los parámetros anatómicos para la base de ese trabajo.
Siempre en Técnica Cráneo-Sacra: valoramos anatómicamente, trabajamos con técnicas específicas y volvemos a valorar los parámetros fisiológicos del Sistema Cráneo-Sacro. El trabajo se puede extender a todo el cuerpo puesto que esa fluctuación del LCR genera en el sistema fascial corporal una ‘motilidad’ que puede ser testada y trabajada.